Elon Musk asegura que casi nadie tendrá trabajo por la IA,¿cuáles empleos estarían en riesgo?

Elon Musk asegura que casi nadie tendrá trabajo por la IA,¿cuáles empleos estarían en riesgo?

El magnate no anticipó fecha para el cambio, pero aseguró que será pronto

La inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente el panorama laboral, generando debates sobre las profesiones que podrían ser y están siendo reemplazadas por esta tecnología.

Recientemente, Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, afirmó en la red social X que la IA “pronto superará a los médicos y abogados por un amplio margen (y, eventualmente, a todos los humanos en casi todo)”.

La medicina y el derecho, campos que tradicionalmente requieren un alto nivel de conocimiento y juicio humano, están experimentando una creciente integración de la IA.

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En medicina, sistemas de IA con acceso a vastas bases de datos pueden diagnosticar enfermedades y sugerir tratamientos con una precisión que rivaliza con la de los profesionales humanos.

Un estudio reciente demostró que ChatGPT superó a médicos en la evaluación de historiales médicos, sugiriendo que la IA podría desempeñar un papel significativo en la atención sanitaria.

En el ámbito legal, la IA está siendo utilizada para analizar documentos, predecir resultados de casos y automatizar tareas rutinarias. Herramientas avanzadas pueden revisar contratos y realizar investigaciones legales de manera más eficiente que los humanos, lo que podría reducir la demanda de abogados para ciertas funciones.

Además de médicos y abogados, otras ocupaciones podrían verse afectadas por la automatización impulsada por la IA. Según un informe del Foro Económico Mundial, los vendedores telefónicos, autorizadores de créditos, asistentes estadísticos y cajeros de banco son algunas de las funciones que corren más riesgo de ser sustituidas por la IA en el futuro.

Un análisis de Indeed identificó que alrededor del 20% de los puestos de trabajo están altamente expuestos a la IA, lo que significa que la inteligencia artificial podría realizar al menos el 80% de las tareas asociadas a esos roles. Esto incluye trabajos que implican tareas repetitivas o basadas en datos, como analistas de noticias, reporteros, asistentes administrativos y contadores.

Otro de los campos con mayor impacto es el que está relacionado con el comercio electrónico. De acuerdo con un informe realizado por Statista, se estima que 2.900 millones de consumidores adquieren sus compras en línea, lo que representa al 36% de la población mundial.

Teniendo en cuenta esta información, Statista indica que más del 50% de los E-commerce han adaptado las soluciones de la inteligencia artificial a sus negocios y cerca del 30% tiene esta tecnología integrada a su funcionamiento.

Las empresas están viendo en estas estrategias la posibilidad de optimizar las ventas, mejorar y personalizar la relación con sus clientes y optimizar los procesos internos.

Bill Gates, cofundador de Microsoft, predice que la IA será transformadora en los próximos cinco años y señala que solo tres profesiones sobrevivirán y se adaptarán mejor a esta tecnología: aquellas relacionadas con biología, el sector de la energía y trabajos especializados en diseño y programación de herramientas de IA.

En este sentido, el empresario argumenta que la IA permitirá a las personas concentrarse en tareas más creativas y significativas, mientras las máquinas realizan tareas rutinarias.

Para Bill Gates la biología, el sector de energía y la programación no están amenazados por la IA. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por otro lado, Elon Musk ha expresado preocupaciones sobre el ritmo de la automatización y su impacto en el empleo. Durante su participación en la conferencia VivaTech 2024 en París, afirmó que la mayoría de los trabajos actuales serán reemplazados por máquinas inteligentes y sistemas automatizados en un futuro no tan lejano, señalando que “casi ninguno de nosotros tendrá trabajo”.

Mientras que la IA ofrece oportunidades significativas para mejorar la eficiencia y la productividad, también plantea desafíos considerables para el mercado laboral. Profesiones que antes se consideraban seguras podrían verse transformadas o incluso reemplazadas por sistemas automatizados.

La inteligencia artificial creó chips que la mente humana no puede comprender

La inteligencia artificial creó chips que la mente humana no puede comprender


La creación de chips diseñados por IA genera dudas sobre la seguridad, reparación y sostenibilidad tecnológica

Una investigación desarrolló una inteligencia artificial que fue capaz de crear una serie de chips que no son comprensibles para los seres humanos, es decir, que por ahora ningún científico podría entender su funcionamiento completamente.

Un hallazgo impactante, teniendo en cuenta que la humanidad ha llegado a un punto en el que prácticamente todo lo que nos rodea depende de los chips. Estos componentes electrónicos, que impulsan desde nuestros teléfonos hasta los autos y los sistemas que nos permiten rastrear animales, son la columna vertebral de la tecnología moderna.

Cómo la inteligencia artificial creó chips incompresibles:

El desarrollo de chips ha sido siempre un proceso largo y complejo. Los ingenieros, con años de experiencia y una formación exhaustiva, han sido los encargados de diseñar los circuitos que alimentan los dispositivos que usamos continuamente. Para ello, siguen una serie de reglas establecidas basadas en décadas de investigación.

En este contexto, la inteligencia artificial ha comenzado a jugar un papel cada vez más importante. A través de redes neuronales convolucionales (CNN), los investigadores están logrando diseños de chips mucho más complejos que los humanos podrían idear en un tiempo razonable.

Kaushik Sengupta, ingeniero eléctrico de la Universidad de Princeton y líder del proyecto, ha sido uno de los principales impulsores de esta investigación. En sus estudios utiliza la IA para diseñar chips inalámbricos más eficientes, un área clave para el futuro de la conectividad global.

Lo más sorprendente de esta investigación es que los chips diseñados por la IA no pueden ser completamente comprendidos por los humanos. Según Sengupta, los ingenieros actuales no podrían, ni probablemente lo harán en el futuro, entender a fondo cómo funciona cada uno de estos chips, lo que abre una serie de interrogantes sobre su reparación, modificación o incluso uso seguro.

En sus propias palabras, los chips diseñados por IA podrían ser “desechables” si no conseguimos entender cómo repararlos o mejorarlos.

El proceso para diseñar un chip con inteligencia artificial se aleja de los métodos tradicionales. En lugar de partir de un esquema ya establecido, la IA utiliza lo que se conoce como “diseño ascendente” o “diseño inverso”.

Este enfoque comienza con los resultados que se desean obtener y, a partir de ahí, trabaja hacia atrás para crear las piezas que conformarán el hardware final. A diferencia de los humanos, que tienen que seguir un patrón lógico y estructurado para diseñar componentes, los algoritmos de IA no necesitan esa linealidad. Esto permite que los algoritmos encuentren soluciones no lineales, incluso inesperadas.

Los diseñadores humanos siempre han tenido que trabajar dentro de una serie de limitaciones, como las plantillas preexistentes que definen cómo deben ser los chips. Sin embargo, la IA es capaz de ir más allá de estas restricciones, sugiriendo nuevas configuraciones y paradigmas que podrían haberse considerado impensables.

La rapidez con la que estos algoritmos pueden generar nuevos diseños es impresionante. Según los investigadores, lo que podría llevarle años a un ser humano, un algoritmo de IA puede sugerirlo en minutos.

Sengupta y su equipo han explicado que los chips tradicionales son el resultado de la interacción meticulosa de los componentes que, pieza por pieza, se ensamblan para lograr que las señales fluyan de la manera deseada. Sin embargo, con la IA, las configuraciones resultantes son mucho más complejas.

Los chips generados por IA:

“Los diseños clásicos juntan cuidadosamente estos circuitos y elementos electromagnéticos, pieza a pieza, para que la señal fluya de la forma que queremos que fluya en el chip. Al cambiar esas estructuras, incorporamos nuevas propiedades. Antes teníamos una forma finita de hacerlo, pero ahora las opciones son mucho mayores”, afirmó Sengupta.

Los riesgos de esta creación de la IA:

Este avance podría tener grandes implicaciones tanto positivas como negativas. Por un lado, la capacidad de la IA para crear diseños más complejos y eficientes podría impulsar el desarrollo de tecnologías mucho más avanzadas. Los chips que la IA diseña pueden, por ejemplo, ser más rápidos, más pequeños y capaces de realizar tareas complejas que sus predecesores.

Si los ingenieros humanos no pueden entender cómo reparar o modificar un chip, la dependencia de la IA podría generar una situación en la que los dispositivos simplemente tengan que ser reemplazados en caso de fallo, en lugar de ser reparados. Esto podría hacer que estos chips sean más “desechables” y menos duraderos, lo que, además de generar un problema económico, también podría contribuir al crecimiento de la basura electrónica, uno de los grandes desafíos medioambientales del futuro.

El CEO de NVIDIA, una de las principales empresas en el desarrollo de chips avanzados, ya advirtió en el CES de Las Vegas que sus chips de IA están avanzando más rápido de lo que la Ley de Moore (que establece que el número de transistores en un chip se duplica aproximadamente cada dos años) podría predecir. Esto sugiere que estamos entrando en una era de cambios tan rápidos que podría resultar difícil para los humanos mantenerse al día.

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