Las tesis de Varoufakis: La muerte del capitalismo y el afianzamiento del tecno feudalismo, Una crítica

Las tesis de Varoufakis: La muerte del capitalismo y el afianzamiento del tecno feudalismo, Una crítica

Según Varoufakis, el capitalismo ha muerto y lo que viene ahora es peor

El ex ministro de Economía griego sostiene en su nuevo ensayo que la tecnología, dominada por unos millonarios sin escrúpulos y con desmesurado poder político, nos está esclavizando

Colaboración de Ramón González Férriz

El padre de Yanis Varoufakis era ingeniero químico y trabajaba en una planta acerera cerca de Atenas. En una ocasión, llevó a casa unos cuantos pedazos de distintos metales y se los mostró al pequeño Yanis para transmitirle su fascinación por ellos. Esos metales y la capacidad del ser humano para transformarlos en objetos y herramientas, le contó, habían permitido a este abandonar la prehistoria y llegar a la modernidad. El padre de Varoufakis era comunista. Y, aunque le había decepcionado el rumbo que habían adoptado los países de la órbita soviética, y era muy consciente de los males que la industrialización había infligido a muchos trabajadores explotados, estaba convencido de que, si el ser humano llegaba a dominar la tecnología, podría emanciparse y vivir con prosperidad, libertad e igualdad.

 Debido, en parte, a las enseñanzas de su padre, el pequeño Yanis acabaría convirtiéndose en un polémico economista de izquierdas, líder de un nuevo pensamiento marxista y autor de bestsellers como El minotauro global (Capitán Swing), en el que elaboraba una compleja —y muy discutible— teoría sobre el papel de Estados Unidos y el dólar en la crisis financiera europea de la década pasada. Y más tarde, tras ser nombrado ministro de Finanzas griego y enfrentarse a la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, se convertiría en una celebridad política global.

Pero Varoufakis demostró que era mucho mejor intelectual y activista que político y, tras abandonar el cargo después de tan solo seis meses, volvió a ejercer a tiempo completo como escritor y conferenciante. Publicó unos cuantos libros irrelevantes sobre el futuro del capitalismo, como Economía sin corbata y ¿Y los pobres sufren lo que deben? y, también, unas brillantes memorias del periodo de las negociaciones con la troika, Comportarse como adultos (todos ellos en Deusto). Creó, además, una red internacional progresista y un partido con actividad en Europa y Grecia, que no han dado ningún fruto político relevante. Como tantos izquierdistas de su generación, su carrera es una extraña sucesión de grandes éxitos y terribles fracasos.

Ahora la editorial Deusto ha publicado otro de sus libros interesantes: Tecnofeudalismo. El sigiloso sucesor del capitalismo, que adopta la forma de una larga carta escrita a su padre, en la que le cuenta que su sueño emancipador ha fracasado: los seres humanos no solo no hemos conseguido dominar la tecnología, sino que, en los últimos años, con el auge de internet, los móviles, las redes sociales y las grandes empresas digitales, ha sucedido exactamente lo contrario. La tecnología, dominada por unos millonarios sin escrúpulos que disponen de un desmesurado poder político, nos está esclavizando a todos. El libro es muy ilustrativo de las virtudes y las carencias de Varoufakis: es capaz de hacer diagnósticos discutibles pero inteligentes y originales, pero sus propuestas para solucionarlos suelen ser inviables y potencialmente catastróficas.

La tesis principal de Tecnofeudalismo es muy osada. Según Varoufakis, el capitalismo ha muerto y ha sido sustituido por un nuevo sistema económico del que nosotros somos meros siervos. La economía ya no está regida por los mercados y la competencia, que eran la esencia del capitalismo, sino por monopolios tecnológicos que nos impiden operar económicamente al margen de ellos, capturan nuestras rentas y nos hacen trabajar gratis. “Cada vez que nos conectamos para disfrutar de los servicios de estos algoritmos, no nos queda más opción que hacer un pacto fáustico con sus propietarios —dice Varoufakis—. Para utilizar los servicios personalizados que ofrecen sus algoritmos, debemos someternos a un modelo de negocio basado en la recopilación de nuestros datos, el seguimiento de nuestra a actividad y la selección invisible de nuestros contenidos. Una vez que lo hacemos, el algoritmo se dedica a vendernos cosas mientras vende nuestra atención a terceros”. Así pues, la actividad económica no es libre, como se supone que lo era en el capitalismo; y además se ha desplazado hacia la nube, donde rigen unas reglas de producción distintas. “El capital en la nube —dice— puede reproducirse sin mano de obra asalariada. ¿Cómo? Imponiendo a casi toda la humanidad que contribuya a su reproducción ¡gratis!”. Todos, pues, somos siervos de la nube, que, explica Varoufakis en algunos de los pasajes más difíciles, pero interesantes y discutibles del libro, se ha beneficiado de las políticas monetarias que los bancos centrales pusieron en marcha para sacar a Estados Unidos y Europa de la crisis financiera de hace quince años.

¿Qué soluciones plantea Varoufakis? Un cambio radical en la naturaleza del dinero, las empresas y las relaciones laborales, y la conversión de la nube en el equivalente digital de una plaza pública controlada por los vecinos. Pero para ello hace falta, dice, una coalición inédita que vaya más allá de los tradicionales proletarios izquierdistas —“los trabajadores de las fábricas, los maquinistas, los profesores y las enfermeras”— e incluya a los proletarios de la nube y los siervos de la nube. Es decir, a todos los ciudadanos del mundo. “Únicamente una gran coalición que los incluya a todos puede debilitar lo bastante el tecnofeudalismo”.

Tal vez parezca una tarea difícil, y lo es”, reconoce. Vaya si lo es. Porque, aun si Varoufakis tuviera razón en su diagnóstico —y en ocasiones es bastante convincente—, imaginar un plan político que pase necesariamente por que todos los ciudadanos del mundo se rebelen contra Apple, Microsoft, Amazon o Google no es solo imposible. Es casi peor que no proponer una solución.


Entrevista a Ramón González Férriz: "Tengo una mirada ambivalente sobre …

Ramón González Férriz (Granollers, Barcelona, 1977) es un periodista, editor y escritor español especializado en política y cultura. (Alianza Editorial) Colabora habitualmente con El Confidencial (elconfidencial.com), y desempeña el cargo de consejero editorial en la consultora LLYC (LLYC). En su trayectoria profesional fue editor asociado de la revista Política Exterior, director del semanario Ahora y responsable de la edición española de Letras Libres. (Alianza Editorial) Como autor, ha publicado obras como Los años peligrosos. Por qué la política se ha vuelto radical (2024) y La trampa del optimismo. Cómo los años noventa explican el mundo actual (2020). (Alianza Editorial)

Ilya Sutskever: Arquitecto de la Revolución de la IA y Científico Jefe de OpenAI

Ilya Sutskever: Arquitecto de la Revolución de la IA y Científico Jefe de OpenAI

Ilya Sutskever (nacido en 1985) es uno de los investigadores más influyentes en inteligencia artificial (IA) del siglo XXI. Cofundador y Jefe Cientifico de OpenAI, su trabajo ha sido clave en el desarrollo de modelos como GPT-3, GPT-4, DALL·E y ChatGPT, redefiniendo lo que las máquinas pueden lograr. Conocido por su visión audaz sobre el futuro de la IA y su enfoque en la seguridad de sistemas avanzados, Sutskever es una figura central en la transición de la IA desde laboratorios académicos hasta aplicaciones que transforman la sociedad.

Examinemos en primer lugar su trayectoria académica y los primeros logros:

Los Orígenes y la Formación: nació en la Unión Soviética (actual Federación de Rusia), emigró a Israel a los 5 años y luego a Canadá, donde estudió en la Universidad de Toronto. Bajo la tutoría de Geoffrey Hinton (padre del deep learning), se doctoró en 2013 con una tesis revolucionaria sobre redes neuronales profundas.

Como contribuciones fundacionales se cuentan: en primer lugar, AlexNet (en 2012): donde, omo estudiante de Hinton, co-diseñó esta red neuronal convolucional que ganó el concurso ImageNet, marcando el inicio de la era moderna del deep learning. En segundo lugar, con Seq2Seq (en 2014): junto a Oriol Vinyals y Quoc Le, desarrolló un modelo para traducción automática que sentó las bases de sistemas como Google Translate.

OpenAI: De la Investigación a la Transformación Global:

En 2015, Sutskever cofundó OpenAI con Sam Altman, Elon Musk y otros, con la misión de garantizar que la Inteligencia Artificial beneficie a toda la humanidad. Su rol como Jefe Científico lo ha posicionado como líder técnico de proyectos clave. Dentro de los principales:

GPT (Generative Pre-trained Transformer): dirigió el desarrollo de modelos de lenguaje que revolucionaron la Inteligencia Artificial Generativa. GPT-3 (2020) y GPT-4 (2023) demostraron capacidades sin precedentes en comprensión y generación de texto.

DALL·E y CLIP: que son modelos que unifican texto e imagen, permitiendo generar arte digital a partir de descripciones o clasificar imágenes con precisión humana.

ChatGPT (2022): bajo su supervisión técnica, este chatbot alcanzó 100 millones de usuarios en dos meses, popularizando la Inteligencia Artificial conversacional.

Examinemos ahora su visión filosófica y sus enfoque en seguridad: Sutskever es un defensor de la Inteligencia Artificial alineada con valores humanos, advirtiendo sobre riesgos existenciales si los sistemas superinteligentes escapan al control. Sus ideas clave incluyen:

«La inteligencia artificial como motor de la mente humana«: Cree que la Inteligencia Artificial amplificará la creatividad y resolverá problemas como el cambio climático o enfermedades.

La supervisión iterativa: propone entrenar modelos mediante retroalimentación humana constante para evitar comportamientos dañinos.

La necesidad de preparación para la Inteligencia Artificial General: insiste en que la Inteligencia Artificia/ General (AGI) podría surgir en décadas, y es crucial desarrollar salvaguardas éticas y técnicas ahora.

En 2023, su papel fue crucial durante la crisis interna de OpenAI, cuando abogó por equilibrar innovación con precaución, tras el despido y posterior reincorporación de Sam Altman como CEO.

Su trabajo no ha escapado de algunos desafíos y críticas:

En primer lugar, por la centralización del poder: OpenAI, bajo su liderazgo técnico, ha sido acusada de monopolizar talento y recursos en IA, dificultando la competencia.

En segundo lugar, por la opacidad en GPT-4: la decisión de no revelar detalles técnicos completos del modelo generó debates sobre transparencia en Inteligencia Artificial.

En tercer lugar, por la dualidad ética: Mientras promueve la seguridad, OpenAI comercializa productos como ChatGPT Plus, planteando tensiones entre lucro y bien común.

Resulta también de interés dar un vistazo a la percepcio del futuro según Sutskever: en entrevistas recientes (2023), ha esbozado su visión para la próxima década:

Para la Inteligencia Artificial Multimodal: sistemas que integren texto, audio, video y sensores físicos para interactuar con el mundo real.

En la automatización científica: por la creación de modelos que aceleren descubrimientos en física cuántica, biología sintética y ciencia de materiales.

En el desarrollo de la Neuro-simbiosis: por medio de interfaces cerebro-Inteligencia Artificial que permitan a humanos «pensar» con la capacidad de procesamiento de máquinas.

Como conclusión, podemos considerar a Sutskever como un arquitecto del futuro. Ilya Sutskever encarna la paradoja del genio tecnológico: un idealista que cree en el potencial ilimitado de la Inteligencia Artificial, pero también un realista que advierte sobre sus peligros. Su legado ya ha transformado industrias, desde el arte hasta la medicina, y su trabajo en OpenAI sigue definiendo los límites de lo posible. Como él mismo afirma: «La Inteligencia Artificial es la tecnología más importante jamás creada… y debemos asegurarnos de que lo haga bien». En sus manos —y en las de quienes sigan su ejemplo— está decidir si este poder será una fuerza para la emancipación humana o una nueva forma de dependencia.

Byung-Chul Han: Filósofo de la Sociedad del Cansancio y la Transparencia Total

Byung-Chul Han: Filósofo de la Sociedad del Cansancio y la Transparencia Total

Han, es dentro de nuestro conjunto de ¨francotiradores¨ quizá el más elaborado filosóficamente y el más elíptico, así como también el más escéptico. El escepticismo en su caso ha sido adoptado como una filosofía de vida y una forma de ver al mundo. Ha recibido poderosas influencias en la elaboración de su pensamiento – que es original, aun a pesar de esas influencias – de Martin Heidegger, Zygmunt Baumann y de Michel Foucault

Byung-Chul Han (nacido en 1959 en Seúl) es un filósofo y ensayista surcoreano afincado en Alemania, cuya obra analiza críticamente las dinámicas del capitalismo neoliberal, la digitalización y la sociedad hiperconectada. Con un estilo incisivo y aforístico, Han se ha convertido en una voz indispensable para entender los malestares de la modernidad tardía, desde el agotamiento emocional hasta la pérdida de lo íntimo.

Los conceptos clave de su pensamiento:

  1. El primer principio “fuerte”: es su concepto de la Sociedad del Cansancio (Leistungsgesellschaft):
    Han describe una sociedad obsesionada con el rendimiento, donde el individuo ya no es dominado por fuerzas externas («poder disciplinario» de Foucault), sino que se auto explota en nombre de la productividad.
    • Ejemplo: El «síndrome del burnout» y la cultura del hustle (trabajar sin descanso), glorificada en redes sociales.
    • Frase clave: «El verbo modal del neoliberalismo no es debo, sino puedo».
  2. La Psicopolítica:

El poder ya no se ejerce mediante represión, sino a través del control de las emociones y deseos. Las plataformas digitales y algoritmos recopilan datos para influir en comportamientos, creando una dictadura del like que premia la conformidad.

  1. Ejemplo: la ansiedad por la validación en Instagram o TikTok, donde la auto exposición se convierte en moneda social.
  2. La Transparencia Total:

Han critica la obsesión moderna por eliminar todo secreto, argumentando que la transparencia absoluta destruye la confianza, el misterio y lo humano.

  1. Ejemplo: Las stories en redes sociales que documentan cada momento de la vida, vaciándola de profundidad.
  2. La Desaparición del Otro:

En un mundo hiperconectado, el «infierno de lo igual» reemplaza al conflicto con lo diferente. Las burbujas algorítmicas y el narcisismo digital anulan el diálogo genuino.

  1. Ejemplo: comunidades online que refuerzan prejuicios en lugar de desafiar perspectivas.

Los elementos que venimos de analizar se encuentran en algunas de sus obras fundamentales. Dentro de las más importantes contamos con:

  • «La Sociedad del Cansancio» (de 2010): donde analiza cómo la auto explotación reemplaza a la opresión externa, generando depresión y agotamiento existencial.
  • «Psicopolítica» (de 2014): aquí explora cómo el neoliberalismo usa la data y la positividad («¡Sé feliz!») para controlar a las masas.
  • «La Expulsión de lo Distinto» (de 2017): donde Advierte sobre la homogenización cultural y la pérdida de alteridad en la era global.
  • «No-Cosas» (de 2021): presenta la critica la primacía de lo digital sobre lo material, donde «las cosas» son sustituidas por información y pantallas.

Su pensamiento ha recibido un conjunto de críticas, las que necesitamos analizar:

  • Un pesimismo radical: algunos académicos señalan que Han ignora resistencias y alternativas emergentes (ejemplo: movimientos slow life).
  • La falta de soluciones prácticas: sus diagnósticos son brillantes, pero ofrece pocas vías de acción concretas.
  • Generalizaciones: su estilo aforístico a veces simplifica fenómenos complejos (ejemplo: reducir el arte contemporáneo a «mercadotecnia»).

La vigencia en la era de la IA y el Metaverso:

Las ideas de Han resuenan en un conjunto de debates actuales, por ejemplo:

  • La IA generativa (ChatGPT): ¿refuerza la «sociedad del cansancio» al exigirnos producir contenido sin pausa?
  • El etaverso: ¿es la culminación de la «desaparición de lo real», sustituyendo cuerpos y espacios por avatares y simulacros?
  • La salud mental: el auge de la ansiedad y el TDAH en jóvenes podría interpretarse como síntomas de su «infoxicación» (sobrecarga informativa).

Una primera conclusión: un espejo incómodo para el Siglo XXI:


Byung-Chul Han no ofrece consuelo, sino un espejo crítico que refleja nuestras contradicciones: somos libres para auto explotarnos, conectados pero solos, visibles pero vacíos. Su obra nos invita a rechazar la tiranía de la positividad y recuperar la capacidad de decir «no», de abrazar el silencio y lo inconmensurable. En un mundo que idolatra la velocidad y la transparencia, Han recuerda que lo verdaderamente humano a menudo habita en las sombras, los secretos y los ritmos pausados.

Byung-Chul Han es un pensador incómodo y necesario para navegar las paradojas de la modernidad. Más allá de sus conceptos más conocidos, su obra despliega una crítica penetrante de la cultura contemporánea, fusionando filosofía, sociología y psicología. Aquí algunas aristas adicionales de su pensamiento:

1. La Tiranía de la Positividad:

Han argumenta que el neoliberalismo reemplazó la sociedad disciplinaria (basada en el «no» de las normas) por una sociedad de rendimiento obsesionada con el «» ilimitado:

  • Hay entonces un fenómeno casi incontrolable de optimización perpetua: la presión por ser feliz, exitoso, saludable y productivo genera una culpa constante cuando no se alcanzan esos ideales.
  • Por ejemplo: las aplicaciones de bienestar (wellness) que convierten el autocuidado en una obligación estresante, no en un acto genuino.
  • La frase clave«La positividad es más eficaz que la prohibición: nadie se rebela contra el mandato de ‘¡Sé tú mismo!'».

2. El Eros en la Era Digital:

En «La agonía del Eros» (2012), Han critica cómo la hiperconexión destruye el deseo y el amor:

  • Pornificación de las relaciones: las apps de citas como Tinder reducen el eros a un swipe, eliminando el misterio y la tensión erótica.
  • Commodification del cuerpo: las redes sociales convierten la intimidad en un espectáculo, donde el cuerpo se expone como mercancía.
  • Pérdida de lo inaccesible: el «match» instantáneo anula la dialéctica del deseo, que requiere distancia y ausencia.

3. La Crisis del Tiempo Profundo:

En «El aroma del tiempo» (2009), Han analiza cómo la aceleración digital destruye la experiencia del tiempo:

  • Tiempo puntual vs. tiempo duradero: las notificaciones y el multitasking fragmentan el tiempo en «partículas» vacías de sentido.
  • Fin de la contemplación: la obsesión por la productividad nos impide sumergirnos en actividades sin propósito utilitario (ejemplo: arte, filosofía).
  • Ejemplo: leer un libro en papel vs. «consumir» resúmenes en TikTok: lo segundo refleja la imposibilidad de habitar el tiempo con profundidad.

4. La Muerte del Ritual:

En «La salvación de lo bello» (2015), Han lamenta la desaparición de los rituales colectivos en favor de lo instagrammable:

  • Estetización vacía: el arte y la belleza se reducen a «experiencias» fotografiables, perdiendo su capacidad de conmover o trascender.
  • Ejemplo: museos abarrotados de visitantes que registran obras en sus teléfonos sin realmente verlas.
  • Frase clave«Lo pulido, lo liso, lo cool… hoy la belleza es una mercancía sin aura».

5. Capitalismo y el Imperativo de la Autenticidad:

Han desmonta el mito neoliberal de la «autenticidad»:

  • El yo como marca: en redes sociales, las personas se convierten en influencers de sí mismas, gestionando su imagen como un producto.
  • Auto explotación emocional: compartir sentimientos «auténticos» en línea es una performance más, sometida a métricas de likes.
  • Ejemplo: Los vlogs de «vida real» que son guionizados y editados para parecer espontáneos.

6. La Pandemia como Síntoma de la Sociedad Paliativa:

En «La sociedad paliativa» (2020), Han analiza la gestión de la COVID-19, sus conclusiones son también importantes:

  • La evitación del dolor: la sociedad neoliberal busca eliminar todo sufrimiento (físico o emocional) con soluciones rápidas (por ejemplo: pastillas, distracciones digitales), evitando confrontar las causas profundas del malestar.
  • La salud como imperativo moral: estar sano se convierte en una obligación, y los enfermos son estigmatizados como «fracasados».
  • Ejemplo: el fitness tracking y la obsesión por métricas corporales como forma de autocontrol neoliberal.

7. Crítica a la Inteligencia Artificial:

Han advierte sobre cómo la Inteligencia Artificial refuerza las dinámicas de la sociedad del rendimiento:

  • La optimización algorítmica: las Inteligencias Artificiales como ChatGPT nos exigen ser más rápidos, eficientes y «perfectos», aumentando la auto explotación.
  • La pérdida de la otredad: los algoritmos nos muestran solo lo que ya conocemos (burbujas informativas), anulando el encuentro con lo diferente.
  • Ejemplo: los sistemas de recomendación de Netflix o Spotify que homogeneizan el consumo cultural.

¿Qué Propone Han? Alternativas en la Niebla:

Aunque se le critica por no ofrecer soluciones claras, en sus textos se insinúan caminos:

  • Recuperar el arte de la atención profunda: leer, contemplar, crear sin prisas.
  • Abrazar la negatividad: aceptar el dolor, el fracaso y el conflicto como partes esenciales de lo humano.
  • Revitalizar los rituales: recuperar prácticas colectivas con sentido simbólico (por ejemplo: comidas sin pantallas, ceremonias comunitarias).

En conclusión: un filósofo para resistir la auto explotación: Byung-Chul Han no es un gurú de la autoayuda, sino un diagnosticador de nuestros males invisibles. Su obra nos invita a cuestionar el culto a la eficiencia, a desconectar de las métricas de validación y a redescubrir la belleza de lo imperfecto, lo lento y lo opaco. En un mundo que nos urge a ser máquinas de rendimiento, Han recuerda que la verdadera libertad podría estar en decir «basta».

La apuesta millonaria de Jeff Bezos para frenar el envejecimiento y la posibilidad de vivir hasta “300 o 500 años”

La apuesta millonaria de Jeff Bezos para frenar el envejecimiento y la posibilidad de vivir hasta “300 o 500 años”

Figuras prominentes del sector tecnológico destinan grandes sumas a la investigación para prolongar la vida, explorando métodos avanzados que podrían alterar la percepción del paso del tiempo en los humanos

Un grupo de los empresarios más influyentes del mundo está destinando recursos significativos a la investigación para detener el envejecimiento biológico y extender la vida humana. Jeff Bezos, fundador de Amazon, ha invertido 3.000 millones de dólares en Altos Labs, una startup que busca revolucionar la medicina regenerativa mediante la reprogramación celular.

Según informó el podcast SabiduríaCast, conducido por Franchu Pardo, esta empresa cuenta con la colaboración de destacados científicos, incluidos cuatro premios Nobel, entre ellos Shinya Yamanaka, quien descubrió los factores de rejuvenecimiento celular hace más de una década.

Uno de los invitados al podcast, el doctor Conrado Estol, explicó que el envejecimiento celular está relacionado con la acumulación de desechos en las células y la disminución de procesos como la autofagocitosis, que permite eliminar células viejas.

Además, destacó que la mitocondria, responsable de generar energía en forma de ATP, y las sirtuinas, proteínas que regulan el envejecimiento, son áreas clave de investigación en Altos Labs.

En ese sentido, según especificó Estol en el podcast, la compañía ha establecido laboratorios de vanguardia donde se estudian aspectos clave del envejecimiento celular, como la mitocondria, las sirtuinas y el receptor emetor, relacionado con la rapamicina. Este último es un compuesto derivado de un hongo descubierto en la isla Rapa Nui (Chile), conocido por sus propiedades rejuvenecedoras y utilizado actualmente en tratamiento de trasplantes.

El doctor Conrad Estol vaticinó que, en caso de que se logre detener el reloj biológico, se podrían vivir «300 o 500 años»

El doctor Estol también señaló que, si los avances en reprogramación celular logran frenar el envejecimiento, las personas podrían vivir hasta “300 o 500 años”. Sin embargo, este tipo de investigaciones también plantea desafíos relacionados con la sostenibilidad y la equidad en el acceso a estas tecnologías. A pesar de ello, el interés de los multimillonarios en este campo demuestra que la extensión de la vida humana es un objetivo cada vez más cercano.

Altos Labs, la reprogramación celular y su impacto en la medicina:

Altos Labs se centra en la reprogramación biológica, una técnica que permite devolver las células adultas a un estado pluripotente, es decir, a una condición similar a la de las células madre. Este proceso, basado en la activación de genes específicos, no solo tiene el potencial de regenerar tejidos y reparar daños celulares, sino que también podría ralentizar o incluso revertir el envejecimiento.

La investigación se apoya en el trabajo pionero de Yamanaka, quien en 2006 demostró que las células pueden ser reprogramadas para recuperar su juventud y versatilidad.

La startup Altos Labs fue fundada en 2022 por el empresario Yuri Milner y cuenta con la dirección de Richard Klausner, exdirector del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

De esta manera, Altos Labs se posiciona como una de las empresas líderes en la búsqueda de soluciones para el envejecimiento, ya que la compañía está trabajando para llevar estas innovaciones al ámbito clínico, con el objetivo de prolongar la vida humana y mejorar su calidad.

Aunque los avances en reprogramación celular aún están en etapas iniciales, los recursos y el talento científico detrás de Altos Labs sugieren que los próximos años podrían traer avances significativos en este campo.

Un futuro marcado por la biotecnología:

El descubrimiento de Yamanaka sobre la reprogramación celular ha abierto nuevas posibilidades en el campo de la biotecnología. Este proceso implica devolver las células a un estado pluripotente, lo que les permite transformarse en cualquier tipo de célula del cuerpo. Esto no solo tiene aplicaciones en la regeneración de tejidos, sino que también podría ser clave para tratar enfermedades degenerativas y mejorar la calidad de vida en general.

La técnica se basa en la activación de ciertos genes que “reinician” las células, devolviéndolas a un estado más joven y funcional. Este enfoque ha generado un gran interés entre los multimillonarios de la tecnología, quienes ven en la biotecnología una herramienta para superar las limitaciones biológicas de la naturaleza humana.

La participación de figuras como Sam Altman, creador de OpenAI, y Jeff Bezos en proyectos relacionados con la longevidad subraya la creciente relevancia de la biotecnología en la sociedad actual. Justamente, la inversión en Altos Labs no solo representa un avance en la investigación médica, sino que también podría tener implicaciones económicas y sociales significativas.

La apuesta de Bezos y otros multimillonarios por la biotecnología refleja un cambio en las prioridades de la investigación científica, que ahora se centra en superar las limitaciones biológicas y explorar nuevas fronteras en la medicina, transformando la forma en la que se vive y envejece.

El juez Louis Brandeis, El hombre del pasado que ilumina el futuro : Un pionero del derecho y la justicia social.

El juez Louis Brandeis, El hombre del pasado que ilumina el futuro : Un pionero del derecho y la justicia social.

Louis Dembitz Brandeis (1856-1941) fue una figura trascendental en la historia de los Estados Unidos, no solo por su papel como juez asociado de la Corte Suprema (1916-1939), sino también por su visión progresista y su compromiso con la justicia social. Brandeis fue el primer judío en ocupar un puesto en la Corte Suprema, lo que ya marcó un hito significativo en la historia del país. Sin embargo, su legado va mucho más allá de este logro simbólico

Louis Brandeis fue un defensor incansable de los derechos individuales, la privacidad y la regulación económica. Su enfoque jurídico se caracterizó por un profundo respeto por los hechos y los datos, lo que lo llevó a ser conocido como el «Abogado del Pueblo».

Antes de llegar a la Corte Suprema, Brandeis ya había dejado una huella indeleble en el derecho estadounidense a través de su trabajo en casos emblemáticos, como Muller v. Oregon (1908), donde utilizó lo que se conoció como el «Informe Brandeis», un documento basado en datos sociales y científicos para defender las leyes que protegían a los trabajadores.

Brandeis: El hombre detrás del juez:

Louis Brandeis no solo fue un jurista brillante, sino también un hombre de una integridad y ética inquebrantables. Nacido en una familia de inmigrantes judíos de Bohemia (actual República Checa), Brandeis creció en Louisville, Kentucky, en un entorno que valoraba la educación y el pensamiento crítico. Desde joven, demostró una mente aguda y un profundo sentido de justicia, cualidades que lo acompañarían toda su vida.

Brandeis estudió en la Universidad de Harvard, donde se graduó con las calificaciones más altas en la historia de la facultad de derecho hasta ese momento. Su éxito académico fue solo el comienzo de una carrera que lo llevaría a convertirse en uno de los abogados más influyentes de su época.

El «Brandeisianismo»: Un enfoque único del derecho:

El término «brandeisiano» se refiere a un enfoque jurídico que combina el pragmatismo, el respeto por los hechos y un profundo compromiso con la justicia social. Brandeis creía en la importancia de adaptar el derecho a las realidades sociales y económicas de su tiempo, lo que lo llevó a abogar por la regulación de los monopolios, la protección de los trabajadores y la defensa de la privacidad individual. Su famosa frase, «La luz del sol es el mejor desinfectante«, refleja su creencia en la transparencia como herramienta para combatir la corrupción y el abuso de poder.

Brandeis también fue un crítico feroz de la concentración del poder económico en manos de unas pocas corporaciones. Su obra “Other People’s Money and How the Bankers Use It” (de 1914) fue un llamado de atención sobre los peligros del capitalismo desregulado y sentó las bases para futuras reformas financieras.

Filosofía y principios de Brandeis:

Brandeis era un firme creyente en la idea de que el derecho debía servir como un instrumento para mejorar la vida de las personas. Su filosofía se basaba en varios principios clave:

El poder de los hechos: Brandeis creía que las decisiones jurídicas debían basarse en datos concretos y evidencia empírica. Este enfoque se hizo evidente en su famoso «Informe Brandeis», que revolucionó la forma en que se presentaban los casos ante los tribunales.

La defensa de la privacidad: en una época en la que la tecnología comenzaba a transformar la sociedad, Brandeis fue uno de los primeros en reconocer la importancia de proteger la privacidad individual. Junto con su socio Samuel Warren, escribió el influyente artículo The Right to Privacy (1890), que sentó las bases para el concepto moderno de privacidad.

La lucha contra los monopolios: Brandeis era un crítico acérrimo de la concentración del poder económico. Creía que los monopolios no solo eran perjudiciales para la economía, sino también para la democracia. Su obra Other People’s Money and How the Bankers Use It (1914) fue un llamado a la acción para regular el sector financiero y proteger a los ciudadanos comunes.

El equilibrio entre libertad y justicia: Brandeis entendía que la verdadera libertad solo podía existir en una sociedad justa y equitativa. Por eso, abogó por leyes que protegieran a los trabajadores, garantizaran salarios dignos y limitaran el poder de las grandes corporaciones.

Brandeis y su impacto en la Corte Suprema:

Como juez asociado de la Corte Suprema, Brandeis dejó una huella indeleble en la jurisprudencia estadounidense. Algunos de sus aportes más destacados incluyen:

Defensa de la libertad de expresión: en casos como Whitney v. California (1927), Brandeis argumentó que la libertad de expresión era esencial para el funcionamiento de una democracia saludable. Su opinión en este caso es considerada una de las defensas más elocuentes de la Primera Enmienda.

Protección de los derechos individuales: Brandeis fue un pionero en la defensa de los derechos civiles y las libertades individuales. Su disidencia en Olmstead v. United States (1928), donde argumentó en contra de la interceptación de comunicaciones telefónicas sin una orden judicial, sentó las bases para la protección de la privacidad en la era digital.

Regulación económica: Brandeis fue un firme defensor de la regulación gubernamental para prevenir abusos del poder económico. Sus opiniones en casos relacionados con el comercio interestatal y los derechos de los trabajadores ayudaron a moldear el derecho laboral y económico en los Estados Unidos.

El legado de Brandeis en el siglo XXI:

El pensamiento de Brandeis sigue siendo relevante en el mundo actual, especialmente en un momento en el que enfrentamos desafíos como la concentración del poder en las grandes tecnológicas, la erosión de la privacidad y la creciente desigualdad económica. Algunas áreas donde su influencia es particularmente notable incluyen:

Privacidad y tecnología: en una era de vigilancia masiva y recopilación de datos, las ideas de Brandeis sobre la privacidad son más relevantes que nunca. Su trabajo ha influido en leyes como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa y en debates sobre la regulación de empresas como Facebook y Google.

Justicia social y económica: el movimiento brandeisiano ha inspirado a activistas y legisladores que buscan combatir la desigualdad económica y garantizar salarios justos. Su crítica a los monopolios resuena en los llamados a desmantelar el poder de las grandes corporaciones.

Educación y activismo: la Universidad Brandeis, fundada en su honor, es un centro de pensamiento progresista y un semillero de líderes comprometidos con la justicia social. Además, su enfoque basado en datos y hechos ha influido en organizaciones no gubernamentales y think tanks que buscan soluciones prácticas a problemas sociales.

Influencia póstuma y el movimiento brandeisiano:

Tras su muerte en 1941, el legado de Brandeis continuó creciendo, inspirando a generaciones de juristas, académicos y activistas. El movimiento brandeisiano se ha convertido en una corriente de pensamiento que aboga por un enfoque equilibrado y progresista del derecho, enfatizando la importancia de los derechos individuales, la justicia social y la responsabilidad corporativa.

En el ámbito jurídico, su influencia se puede ver en casos modernos que abordan temas como la privacidad, la libertad de expresión y los derechos de los trabajadores. Por ejemplo, su disidencia en Olmstead v. United States (1928), donde defendió el derecho a la privacidad, sentó las bases para decisiones posteriores como Griswold v. Connecticut (1965) y Roe v. Wade (1973).

Además, su enfoque basado en datos y hechos ha influido en la forma en que los abogados y jueces abordan los casos, especialmente en áreas como el derecho laboral y la regulación económica. El «Informe Brandeis» sigue siendo un modelo para la presentación de argumentos jurídicos respaldados por evidencia empírica.

Brandeis y su impacto en la educación y la sociedad:

La Universidad Brandeis, fundada en 1948 y nombrada en su honor, es un testimonio de su legado. Esta institución se ha convertido en un centro de excelencia académica y un faro de los valores que Brandeis defendió: la justicia social, la diversidad y el compromiso con el bien común.

En el ámbito político, las ideas de Brandeis han influido en movimientos progresistas y reformistas a lo largo del siglo XX y XXI. Su defensa de la democracia participativa y su crítica al poder corporativo resuenan en debates contemporáneos sobre la desigualdad económica, la regulación de las grandes tecnológicas y la protección de los derechos civiles.

Conclusión:

Louis D. Brandeis no fue solo un juez o un abogado; fue un visionario cuyo trabajo sentó las bases para un enfoque más humano y justo del derecho. Su influencia póstuma, a través del movimiento brandeisiano, sigue siendo relevante hoy en día, inspirando a quienes luchan por un mundo más equitativo y transparente. Su legado es un recordatorio de que el derecho no es solo un conjunto de normas, sino una herramienta poderosa para transformar la sociedad.

Louis D. Brandeis fue un hombre adelantado a su tiempo, cuyas ideas y principios continúan inspirando a quienes luchan por un mundo más justo y equitativo. Su legado no solo se encuentra en las páginas de los libros de derecho, sino también en los movimientos sociales, las políticas públicas y las instituciones que buscan honrar su visión de una sociedad basada en la justicia, la transparencia y el respeto por los derechos individuales.

error: Content is protected !!