Filosofía del Movimiento New Brandeis: Principios, Críticas y Legado

Autor: DR. Ricardo Petrissans

Profesional universitario con amplia experiencia en varios campos de actuación: en gestión de empresas, en desarrollo de personas, en actividad universitaria y en creación e ingeniería de proyectos de desarrollo profesional y de educación.

Lucha contra los monopolios tecnológicos | Tecnofeudalismo

12 Oct, 2025

12 Oct, 2025

El Movimiento New Brandeis (también llamado «neo-brandeisiano» o «hipster antitrust») representa un giro radical en la política antimonopolio moderna, priorizando la lucha contra la concentración de poder económico y sus efectos en la democracia. Inspirado en el pensamiento y la acción de Louis Brandeis, juez de la Corte Suprema que advirtió sobre los riesgos de la «maldición de la grandeza» (The Curse of Bigness), este enfoque rechaza el paradigma dominante de la Escuela de Chicago, que prioriza el bienestar del consumidor y la eficiencia económica. A continuación, se desglosan sus pilares, impacto y controversias.

Los principios fundamentales del Movimiento:

Un enfoque en el poder económico: el movimiento sostiene que la concentración corporativa no solo distorsiona los mercados, sino que amenaza la democracia al permitir que las empresas influyan en políticas públicas y erosionen la equidad social.

Más allá de los precios: critica la obsesión de la Escuela de Chicago con los precios y la eficiencia, argumentando que las leyes antimonopolio deben abordar también la desigualdad, los salarios estancados y la pérdida de autonomía de pequeños negocios.

Confrontar estructuralismo vs. conductismo: propone analizar la estructura de los mercados (no solo conductas específicas), utilizando el modelo Estructura-Conducta-Rendimiento (SCP) heredado de la Escuela de Harvard. Por ejemplo, plataformas como Amazon o Google, por su tamaño, generan barreras insalvables para competidores.

Perseguir la democratización económica: busca redistribuir el poder económico para evitar que «unos pocos controlen el destino de muchos», vinculando antimonopolio con justicia social.

Es importante avanzar en el conocimiento de figuras clave y en el conocimiento de algunas acciones relevantes:

Una de las figuras principales es Lina Khan (cuya acción analizaremos con mucho cuidado en un análisis aparte): como presidenta de la FTC, lideró demandas contra Amazon y Meta, argumentando que su dominio del mercado sofoca competencia e innovación. Su artículo «Amazon’s Antitrust Paradox» (de 2017) que se considera como el manifiesto del movimiento.

Otra de las figuras que debemos considerar es Tim Wu: asesor del expresidente Joseph Biden, promovió políticas para frenar fusiones en sectores críticos como tecnología y farmacéutica. Su libro «The Curse of Bigness» revitalizó el legado de Brandeis.

Finalmente, y sin agotar la cantidad de personas importantes, tenemos a Jonathan Kanter: jefe de la División Antimonopolio del DOJ, impulsó casos históricos contra Google por prácticas exclusorias en publicidad digital.

Mencionando algunos de los logros destacados, anotamos:

El bloqueo de la fusión JetBlue/Spirit Airlines (2023) para proteger competencia en aviación.

La regla contra cláusulas de no competencia (2024), beneficiando a 30 millones de trabajadores 

La investigación de dark patterns en suscripciones digitales (por ejemplo el caso de Adobe) .

La posición ha recibido sus críticas y se ha ingresado en debates:

La simplificación del mercado: se acusa al movimiento de ignorar beneficios de las economías de escala y la innovación en empresas grandes. Críticos señalan que industrias concentradas (como semiconductores) requieren inversiones masivas que solo gigantes pueden asumir.

Un cierto populismo regulatorio: algunos académicos argumentan que su retórica «anti-grandeza» es un rebranding de la Escuela de Harvard, sin aportar soluciones nuevas para mercados globalizados.

La existencia de un riesgo de arbitrariedad: el enfoque en «valores democráticos» podría politizar las agencias antimonopolio, priorizando agendas ideológicas sobre análisis técnicos.

Posibles efectos en Latinoamérica: expertos como William Kovacic advierten que su adopción en regiones con gobiernos populistas podría justificar intervenciones estatales excesivas, dañando inversiones.

El impacto global y futuro del Movimiento:

El movimiento ha inspirado reformas en la UE, como la Ley de Mercados Digitales que puede ser consultada en nuestro Lab de Regulación Jurídica, que limita el poder de las Big Tech. En EE. UU., aunque enfrenta resistencia judicial (por ejemplo: revocación de la prohibición de no competes en 2024), su legado perdura en:

El cambio de narrativa: la concentración corporativa ya no se ve como inevitable, sino como un problema a corregir.

Un conjunto de alianzas transversales: donde figuras conservadoras como Josh Hawley apoyan partes de su agenda, reconociendo riesgos de monopolios en libertades individuales.

En la investigación académica: universidades y think tanks priorizan estudios sobre poder económico y democracia, reviviendo debates de principios del siglo XX.

En conclusión: el New Brandeis no es solo una teoría antimonopolio, sino un llamado a re imaginar el capitalismo. Como señaló Zephyr Teachout, su crítica al «bienestar del consumidor» como estándar único ha expuesto fallas sistémicas, desde inflación post-COVID hasta estancamiento salarial. Aunque su futuro depende de victorias legales y apoyo político, su mayor aporte es recordar que las leyes antimonopolio son, en esencia, herramientas para preservar la democracia.

Autor: DR. Ricardo Petrissans

Autor: DR. Ricardo Petrissans

Profesional universitario con amplia experiencia en varios campos de actuación: en gestión de empresas, en desarrollo de personas, en actividad universitaria y en creación e ingeniería de proyectos de desarrollo profesional y de educación.

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