Un informe del Foro Económico Mundial adelantó qué impactos tendrán los avances tecnológicos en el mercado global de empleo

Un informe del Foro Económico Mundial adelantó qué impactos tendrán los avances tecnológicos en el mercado global de empleo

Para 2030 el 59% de la fuerza laboral necesitará volver a formarse para mantener su empleo

  • Según adelantó un nuevo informe del Foro Económico Mundial, la automatización, presiones económicas y cambios demográficos generarán para 2030 la pérdida de 92 millones de empleos.
  • En este período, según consignó EFE, 41% de los empleadores reducirán su fuerza laboral debido a la automatización de tareas que antes requerían intervención humana, algo que afectará los trabajos repetitivos y rutinarios.
  • Por ejemplo, adelantó el estudio, los diseñadores gráficos y los empleados administrativos verán una disminución en su demanda debido a la capacidad de la inteligencia artificial (IA) para realizar tareas similares de manera más eficiente.
  • Sin embargo, el informe señala que en este período nuevas oportunidades laborales generarán otros 170 millones de puestos, con lo que el aumento neto será de 78 millones.
  • En este sentido, se espera que la demanda de habilidades técnicas relacionadas con la IA crezca exponencialmente y sea indispensable para ocupar nuevos roles, en sectores como el desarrollo del big data, de la ciberseguridad y de las energías renovables. Esto hará necesario recapacitar y mejorar las habilidades de los trabajadores actuales. De acuerdo con las proyecciones del Foro, el 59% de la fuerza laboral necesitará volver a formarse para 2030.

¿Cuáles serán los principales desafíos del mercado?:

El informe destacó que el desajuste de habilidades será la principal barrera para la transformación empresarial. Esto implica que habrá más de 120 millones de trabajadores en riesgo de ser desplazados si no adquieren la debida capacitación. En esta línea, 63% de los empleadores consultados por el foro consideraron esta brecha como su principal obstáculo para mantener sus operaciones actualizadas y un 77% de los empleadores planea invertir en aumentar y reciclar las competencias de su fuerza laboral.

¿Qué factores explican estas modificaciones en el mercado?

Los avances tecnológicos, en particular la IA, serán uno de los principales responsables de los cambios en el mercado global del empleo. Sin embargo, no será el único factor de cambio ya que las presiones económicas y demográficas también tendrán su impacto. “Factores como la subida del coste de vida, el envejecimiento de la población en países de ingresos altos y el aumento de las poblaciones en edad laboral en países de ingresos bajos impactarán la demanda de trabajos en sectores como la salud y educación”, sostuvo el informe.

¿Cuáles serán las habilidades clave?

Habilidades como el pensamiento creativo, la resiliencia, la flexibilidad y la colaboración seguirán siendo esenciales según detalla el informe, y la clave del éxito será combinar adecuadamente las habilidades técnicas con las humanas.

¿Qué otras labores necesitarán más trabajadores? El futuro del mercado laboral se caracterizará también por una importante demanda de agricultores, conductores de camiones, repartidores, profesionales de enfermería, educadores, y vendedores.


Colaboración Diario El Observador de Montevideo. Ajustado por el equipo de Future Lab.

Un colegio privado sustituyó a los profesores por Inteligencia Artificial

Un colegio privado sustituyó a los profesores por Inteligencia Artificial

El David Game College, un establecimiento privado del centro de Londres lanzó el proyecto piloto hace unos seis meses de preparar los exámenes para el título de educación secundaria con inteligencia artificial (IA) en lugar de profesores.

La iniciativa es, sin embargo, vista con cautela por una investigadora que trabaja en esta tecnología.

El establecimiento «controla» cómo los estudiantes aprenden en sus cursos y analiza la «información sobre sus hábitos de aprendizaje«, explica el subdirector de la escuela, John Dalton. «La inteligencia artificial va a transformar la educación. No hay duda al respecto«, añade Dalton.

Hasta el momento, siete estudiantes de secundaria forman parte del proyecto piloto. En una clase pequeña, tienen computadoras para acceder al programa.

Según John Dalton, que es profesor de biología, la IA puede evaluar los conocimientos de un estudiante «con mayor precisión que el profesor medio» y permitir una enseñanza más personalizada. También puede ayudar a identificar lagunas en el aprendizaje de los estudiantes.

En lugar de profesores, los siete estudiantes tienen «entrenadores pedagógicos«, que están cualificados como docentes pero que no necesariamente conocen el contenido de las diferentes asignaturas.

Su función es más bien guiar a los estudiantes en el uso de sistemas de inteligencia artificial. También les apoyan en la adquisición de competencias menos técnicas, como la capacidad de debate.

El primer ministro británico, Keir Starmer, se comprometió a mediados de enero a convertir al Reino Unido en el «líder mundial» en inteligencia artificial. El líder laborista anunció un plan de acción que debería atraer a empresas e inversores e impulsar una economía en decadencia.

El gobierno asegura que la IA podría ayudar a los profesores a organizar sus clases y también en las correcciones de los exámenes.

«Aila», el asistente de lecciones:

De este modo, el ejecutivo ha desarrollado su propia herramienta, un asistente para las lecciones llamado «Aila», adaptado al programa escolar británico.

Para Rose Luckin, profesora del University College de Londres (UCL), que estudia los usos de la IA en la educación, el proyecto piloto del David Game College es un «caso único«.

Pero esta profesora cuestiona la capacidad de la IA para enseñar «todo en matemáticas, inglés, biología, química y física. No quiero ser demasiado negativa, porque si no probamos estas herramientas, no veremos cómo funcionan«.

Rose Luckin reconoce que la IA «transformará» el papel de los docentes, aunque es «imposible» todavía saber en qué dirección.

La profesora espera que el David Game College evalúe si la IA «tiene un impacto positivo o negativo«.

Massa Aldalate, una alumna de 15 años afirma haber sacado una impresión positiva sobre la experiencia. «Al principio tuve dudas«, dice, sentada en el aula. «Pero es mucho más eficaz si realmente quieres terminar tu trabajo«, añade la adolescente, que afirma que no extraña el aula tradicional.

Respecto a las clases de inglés, una de sus materias favoritas, ella pensaba que en dicha asignatura era necesario tener un profesor delante, pero reconoce que la experiencia «funcionó».

Uno de los dos principales sindicatos de docentes, National Education Union, acogió con satisfacción el énfasis del gobierno sobre la formación de los profesores en herramientas digitales.

Pero su secretario general, Daniel Kebede, destacó que ese anhelo debe traducirse en «inversiones importantes» para dotar a los establecimientos de las tecnologías necesarias.

Rose Luckin señala que el programa del David Game College es «elitista«, con un costo anual de 27.000 libras (unos 33.700 dólares), equivalente a un aumento de 10.000 libras (unos 12.500 dólares) respecto al costo medio de la matrícula en las escuelas privadas de Reino Unido.

La desigualdad en el acceso a la tecnología también es un «desafío» que plantea la IA, concluye.


Colaboración de la Agencia AFP

El informe de la Federación Internacional de Robótica destaca las cinco principales tendencias mundiales en robótica de 2025

El informe de la Federación Internacional de Robótica destaca las cinco principales tendencias mundiales en robótica de 2025

El valor del mercado global de instalaciones de robots industriales ha alcanzado un máximo histórico de 16.500 millones de dólares.

La Federación Internacional de Robótica (IFR) afirmó que las innovaciones tecnológicas, las fuerzas del mercado y los nuevos campos de negocios impulsarán la demanda futura.

La IFR también publicó sus cinco tendencias mundiales en robótica para 2025. Esto es lo que dijeron.

Inteligencia artificial: física, analítica y generativa.

La tendencia hacia la inteligencia artificial (IA) en robótica está en aumento. Mediante el uso de diversas tecnologías de IA, la robótica puede realizar una amplia gama de tareas de manera más eficiente:

La IA analítica permite a los robots procesar y analizar grandes cantidades de datos recopilados por sus sensores. Esto ayuda a gestionar la variabilidad y la imprevisibilidad del entorno externo, en producciones de alto nivel y bajo volumen y en entornos públicos. Por ejemplo, los robots equipados con sistemas de visión pueden analizar tareas pasadas para identificar patrones y optimizar sus operaciones para lograr una mayor precisión y velocidad.

Los fabricantes de robots y chips están invirtiendo recientemente en el desarrollo de hardware y software dedicados que simulan entornos del mundo real. Esta denominada IA ​​física permite a los robots entrenarse en entornos virtuales y operar según la experiencia, en lugar de programarla.

Estos proyectos de IA generativa tienen como objetivo crear un “momento ChatGPT” para la IA física. Esta tecnología de simulación robótica impulsada por IA avanzará en entornos industriales tradicionales y en aplicaciones de robótica de servicios.

Humanoides:

Los robots con forma de cuerpo humano han recibido mucha atención de los medios. La idea es que los robots se conviertan en herramientas de uso general que puedan cargar un lavavajillas por sí solos y trabajar en una cadena de montaje en otro lugar. Las empresas emergentes están trabajando en estos robots humanoides de uso general.

Sin embargo, los fabricantes industriales se están centrando en humanoides que realizan tareas con un único propósito. La mayoría de estos proyectos se están llevando a cabo en la industria automotriz, que ha desempeñado un papel clave en la aplicación de robots pioneros a lo largo de la historia de la robótica industrial, así como en el sector del almacenamiento.

Sin embargo, aún queda por ver si los robots humanoides pueden representar un modelo de negocio económicamente viable y escalable para aplicaciones industriales, especialmente en comparación con las ofertas de automatización existentes. No obstante, hay muchas aplicaciones que podrían beneficiarse potencialmente de la forma humanoide y, por lo tanto, ofrecer un potencial de mercado para la robótica, como la logística y el almacenamiento.

Sostenibilidad y eficiencia energética:

El cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad ambiental de la ONU y las regulaciones correspondientes en todo el mundo se está convirtiendo en un requisito importante para la inclusión en las listas blancas de proveedores. Los robots desempeñan un papel clave para ayudar a los fabricantes a lograr estos objetivos.

En general, su capacidad para realizar tareas con alta precisión reduce el desperdicio de material y mejora la relación entre el producto y el insumo de un proceso de fabricación. Estos sistemas automatizados garantizan una calidad constante, algo esencial para productos diseñados para tener una larga vida útil y un mantenimiento mínimo.

En la producción de tecnologías de energía verde, como paneles solares, baterías para automóviles eléctricos o equipos de reciclaje, los robots son fundamentales para lograr una producción rentable. Permiten a los fabricantes aumentar rápidamente la producción para satisfacer la creciente demanda sin comprometer la calidad ni la sostenibilidad.

Al mismo tiempo, la tecnología robótica continúa mejorando para que los robots sean más eficientes energéticamente. Por ejemplo, la construcción liviana de los componentes móviles del robot reduce su consumo de energía. Los diferentes niveles de modo de suspensión colocan el hardware en una posición de estacionamiento que ahorra energía. Los avances en la tecnología de pinzas utilizan la biónica para lograr una alta fuerza de agarre con un consumo de energía casi nulo.

Los robots en nuevos campos de negocio:

La industria manufacturera en general aún tiene mucho potencial para la automatización robótica. La mayoría de las empresas manufactureras son pequeñas y medianas empresas (PYME).

La adopción de robots industriales por parte de las pymes todavía se ve obstaculizada por la elevada inversión inicial y el elevado coste total de propiedad. Los modelos de negocio de robots como servicio (RaaS) permiten a las empresas beneficiarse de la automatización robótica sin necesidad de capital fijo. Los proveedores de RaaS especializados en industrias o aplicaciones específicas pueden ofrecer soluciones sofisticadas rápidamente. Además, la robótica de bajo coste ofrece opciones para los clientes potenciales que consideran que un robot de alto rendimiento es demasiado grande para sus necesidades. Muchas aplicaciones tienen requisitos bajos en términos de precisión, carga y vida útiles. La robótica de bajo coste se dirige a este nuevo segmento «suficientemente bueno».

Entre los nuevos segmentos de clientes interesantes, además de la fabricación, se encuentran la construcción, la automatización de laboratorios y el almacenamiento. La demanda en todas las industrias está siendo impulsada por las recientes crisis que han llevado a la conciencia política sobre la capacidad de producción nacional en ramas estratégicamente importantes. La automatización permite a los fabricantes deslocalizar la producción sin sacrificar la eficiencia de costos.

Los robots resuelven la escasez de mano de obra:

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el sector manufacturero mundial sigue padeciendo escasez de mano de obra. Uno de los principales impulsores es el cambio demográfico, que ya está afectando a los mercados laborales de las principales economías, como Estados Unidos, Japón, China, la República de Corea y Alemania. Aunque el impacto varía de un país a otro, el efecto acumulativo en la cadena de suministro es motivo de preocupación en casi todas partes.

El uso de la robótica reduce significativamente el impacto de la escasez de mano de obra en la fabricación. Al automatizar tareas sucias, aburridas, peligrosas o delicadas, los trabajadores humanos pueden centrarse en tareas más interesantes y de mayor valor. Los robots realizan tareas tediosas como la inspección visual de calidad, la pintura peligrosa o el levantamiento de objetos pesados. Las innovaciones tecnológicas en robótica, como la facilidad de uso, los robots colaborativos o los manipuladores móviles, ayudan a llenar los vacíos cuando y donde sea necesario.

La Comisión Europea multa a Meta con 797,72 millones de euros por prácticas abusivas en beneficio de Facebook Marketplace

La Comisión Europea multa a Meta con 797,72 millones de euros por prácticas abusivas en beneficio de Facebook Marketplace

La Comisión Europea ha multado a Meta 797,72 millones de euros por infringir las normas antimonopolio de la UE al vincular su servicio de anuncios clasificados en línea Facebook Marketplace a su red social personal Facebook e imponer condiciones comerciales desleales a otros proveedores de servicios de anuncios clasificados en línea.

La infracción:

Meta es una empresa multinacional tecnológica estadounidense cuyo producto estrella es su red social personal Facebook. También ofrece un servicio de anuncios clasificados en línea, llamado “Facebook Marketplace”, donde los usuarios pueden comprar y vender productos.

La investigación de la Comisión concluyó que Meta es dominante en el mercado de redes sociales personales, que abarca al menos el Espacio Económico Europeo (EEE), así como en los mercados nacionales de publicidad en línea en las redes sociales.

En particular, la Comisión concluyó que Meta abusó de su posición dominante en infracción del artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea («TFUE») al:

  • La vinculación de su servicio de anuncios clasificados en línea Facebook Marketplace con su red social personal Facebook significa que todos los usuarios de Facebook tienen acceso automático y están expuestos regularmente a Facebook Marketplace, lo quieran o no. La Comisión concluyó que los competidores de Facebook Marketplace podrían verse excluidos, ya que el vínculo otorga a Facebook Marketplace una ventaja de distribución sustancial que los competidores no pueden igualar.
  • Imponer unilateralmente condiciones comerciales desleales a otros proveedores de servicios de anuncios clasificados en línea que se anuncian en las plataformas de Meta, en particular en sus populares redes sociales Facebook e Instagram. Esto permite a Meta utilizar los datos relacionados con los anuncios generados por otros anunciantes para el beneficio exclusivo de Facebook Marketplace.

La Comisión ha ordenado a Meta que ponga fin de manera efectiva a la conducta y que se abstenga de repetir la infracción o de adoptar prácticas con un objeto o efecto equivalente en el futuro.

La multa de 797,72 millones de euros se ha fijado sobre la base de las directrices de la Comisión de 2006 en materia de multas 

Para determinar el importe de la multa, la Comisión tuvo en cuenta la duración y la gravedad de la infracción, así como el volumen de negocio de Facebook Marketplace, al que se refieren las infracciones y que, por tanto, define el importe básico de la multa. Además, la Comisión tuvo en cuenta el volumen de negocio total de Meta, con el fin de garantizar un efecto disuasorio suficiente para una empresa con recursos tan importantes como los de Meta.

Fundamento:

En junio de 2021, la Comisión abrió un procedimiento formal por posible conducta anticompetitiva de Facebook. En diciembre de 2022, la Comisión envió a Meta un pliego de cargos, al que Meta respondió en junio de 2023.

El artículo 102 del TFUE y el artículo 54 del Acuerdo EEE prohíben el abuso de posición dominante.

La posición dominante en el mercado no es, en sí misma, ilegal según las normas antimonopolio de la UE. Sin embargo, las empresas dominantes tienen la responsabilidad especial de no abusar de su poderosa posición en el mercado restringiendo la competencia, ya sea en el mercado en el que son dominantes o en mercados separados.

Las multas impuestas a las empresas que incumplen las normas antimonopolio de la UE se abonan al presupuesto general de la UE. Estos ingresos no se destinan a gastos concretos, pero las contribuciones de los Estados miembros al presupuesto de la UE para el año siguiente se reducen en consecuencia. Por tanto, las multas contribuyen a financiar la UE y a reducir la carga para los contribuyentes.

Se dispondrá de más información sobre este caso bajo el número de caso AT.40684 en el registro de casos públicos en el sitio web de competencia de la Comisión , una vez que se hayan resuelto las cuestiones de confidencialidad.

Citas:

“Hoy multamos a Meta con 797,72 millones de euros por abusar de su posición dominante en los mercados de servicios de redes sociales personales y de publicidad en línea en plataformas de redes sociales. Meta vinculó su servicio de anuncios clasificados en línea Facebook Marketplace a su red social personal Facebook e impuso condiciones comerciales injustas a otros proveedores de servicios de anuncios clasificados en línea. Lo hizo para beneficiar a su propio servicio Facebook Marketplace, lo que le otorgó ventajas que otros proveedores de servicios de anuncios clasificados en línea no podían igualar. Esto es ilegal según las normas antimonopolio de la UE. Meta debe ahora poner fin a esta conducta”.

Margrethe Vestager, Vicepresidenta Ejecutiva encargada de la Política de Competencia

Predicciones de Judea Pearl

Predicciones de Judea Pearl

Ha revolucionado la inteligencia artificial y ahora está dispuesto a revolucionar nuestras vidas. Este ingeniero computacional y filósofo ha sentado las bases matemáticas para que los robots piensen y sientan como los humanos y no solo acumulen datos. Por sus hallazgos acaba de recibir el premio BBVA fronteras del conocimiento.

Autor: Ana Tagarro. ABC Madrid.

Tiene un currículum apabullante. El Premio Turing –el Nobel de las matemáticas–, doctorado en Ingeniería, máster en Física, galardones en Psicología, Estadística y Filosofía y, ahora, el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Tecnologías de la Comunicación. Y, por si fuera poco, es un dotado pianista. Judea Pearl, sin embargo, prefiere definirse como poeta. Al fin y al cabo, hace metáforas con ecuaciones. En los ochenta desarrolló un lenguaje matemático, las redes bayesianas, imprescindibles hoy en cualquier ordenador, pero ahora, a sus 87 años, se declara ‘apóstata’ de la inteligencia artificial. ¿Por qué? Pues precisamente por ese porqué. No es un juego de palabras. Es que Pearl afirma que mientras no enseñemos a las máquinas a comprender las relaciones causa-efecto, en sus muy complejas variantes, no pensarán como nosotros. Y él sabe cómo lograrlo. Nos lo explica desde su casa en Los Ángeles. Allí, en la Universidad de California, sigue siendo profesor. Tan lúcido como aquel joven israelí, formado en una pequeña ciudad bíblica, que llegó a la soleada California hace 60 años.

XL. Su objetivo es construir máquinas con un nivel de inteligencia humano, que piensen como nosotros.

Judea Pearl. Sí, porque hasta ahora no hemos hecho máquinas que ‘piensen’. Solo simulan algunos aspectos del pensamiento humano. «Entre humanos y máquinas, solo el ‘hardware’ es diferente; el ‘software’ es el mismo. Quizá puede haber una diferencia: el miedo a la muerte. Pero no sé…»

XL. Y, para hacer máquinas que piensen, sostiene que tienen que pensar en causas y efectos, preguntarse ‘por qué’.

J.P. Sí, pero hay niveles. Es lo que llamamos ‘la escalera de la causalidad’. Las máquinas actuales solo crean asociaciones entre lo que fue observado antes y lo que será observado en el futuro. Es lo que permite a las águilas o las serpientes cazar a su presa. Saben dónde estará el ratón en cinco segundos.

XL. Pero no es suficiente…

J.P. No. Hay dos niveles por encima en esa escalera que las máquinas no hacen. Uno es predecir acciones que no se han llevado a cabo nunca antes en las mismas condiciones.

XL. Pero hay más…

J.P. El siguiente paso es el de la retrospección. Por ejemplo: he tomado una aspirina y mi jaqueca se ha ido. ¿La aspirina me ha quitado el dolor o ha sido la buena noticia que me dio mi mujer cuando la tomé? Pensar en esta línea: si un evento hubiera tenido lugar si otro evento en el pasado no hubiera ocurrido. Por ahora, esto solo lo hacemos los humanos.

La escalera de la inteligencia artificial. El salto definitivo de las máquinas:

XL. Porque hasta ahora esa forma de pensar no se podía traducir en fórmulas matemáticas, pero ya sí, gracias a usted…

J.P. Sí, ahora tenemos herramientas matemáticas que nos permiten razonar en los tres niveles. Solo falta aplicarlos a la inteligencia artificial.

XL. Permítame aclarar lo que ha dicho; significa que usted traduce a ecuaciones la imaginación, la responsabilidad y hasta la culpa…

J.P. Sí, correcto.

XL. Correcto y alucinante, ¿no? Los robots van a poder imaginar cosas que no existen. Y usted mismo dice que esa capacidad ha sido clave para el dominio del ser humano sobre el resto de las especies. ¿Ahora las máquinas van a hacerlo?

J.P. Correcto, totalmente. Los humanos creamos ese ‘mercado de promesas’, convencer a alguien de que haga algo a cambio de una promesa de futuro. Y las máquinas van a poder hacerlo.

“Creamos robots por lo mismo que tenemos hijos. Para replicarnos a nosotros mismos. Y los criamos en la esperanza de que tengan nuestros valores. Y la mayoría de las veces sale bien”.

XL. Afirma usted con soltura, por ejemplo, que los robots jugarán al fútbol y dirán cosas como “tendrías que haberme pasado el balón antes”.

J.P. Sí, claro, y el fútbol será mucho mejor. Los robots se comunicarán como los humanos. Tendrán voluntad propia, deseos… Me sorprende que le sorprenda esto [ríe].

XL. Lo que me sorprende es la naturalidad con la que usted habla de estas máquinas tan ‘humanas’…

J.P. Mire, yo llevo en esto de la inteligencia artificial más de 50 años. Crecí teniendo claro que cualquier cosa que nosotros podamos hacer las máquinas serán capaces de hacerlo. No veo ningún impedimento, ninguno.

XL. Pero, entonces, ¿qué nos diferencia de las máquinas?

J.P. Que nosotros estamos hechos de materia orgánica y las máquinas, de silicio. El hardware es diferente, pero el software es el mismo.

“La inteligencia artificial tiene el potencial de ser aterradora y el potencial de ser extremadamente conveniente. Por ahora, solo es ‘nueva’. Es demasiado pronto para legislar”.

XL. Poca diferencia…

J.P. Quizá puede haber una diferencia: el miedo a la muerte. Pero no estoy seguro de que eso haga una gran diferencia, quizá.

XL. ¿Y enamorarse?

J.P. Las máquinas pueden enamorarse. Marvin Minsky tiene todo un libro sobre las emociones de las máquinas, The Emotion Machine, es de hace años…

XL. Da un poco de miedo…

J.P. No es para dar miedo, es que es nuevo. Tiene el potencial de ser aterrador y el potencial de ser extremadamente conveniente. Por ahora, solo es ‘nuevo’.

XL. ¿Las máquinas podrán distinguir el bien del mal?

J.P. Sí, con la misma fiabilidad que los seres humanos; puede que incluso más. La analogía que a mí me gusta es la de nuestros hijos. Creemos que van a pensar como nosotros, los criamos con la esperanza de que inculcaremos en ellos nuestros valores. Y, con todo, existe el riesgo de que mi hijo resulte un Putin cualquiera. Pero todos pasamos por el proceso de criar a nuestros hijos en la esperanza de que adquirirán nuestros valores. Y suele funcionar bien…

XL. Pero ¿hay alguien trabajando en las bases éticas y morales de esa inteligencia artificial?

J.P. Mucha gente, sí. Pero creo que es demasiado pronto para legislar.

XL. Yo diría que es tarde…

J.P. Tenemos una nueva especie de máquina. Tenemos que observarla porque todavía no sabemos cómo va a evolucionar. Y no podemos legislar desde el miedo, desde los miedos infundados.

XL. Pero usted mismo cuenta que los creadores de una inteligencia artificial de gran éxito, el AlphaGo de DeepMind, no saben por qué es tan eficaz, que ellos mismos no ‘controlan’ su creación…

J.P. Correcto. Pero mire: nosotros tampoco sabemos cómo funciona la mente humana. Tampoco sabemos cómo nuestros hijos desarrollarán su mente y, aun así, confiamos en ellos. ¿Y sabe por qué? Porque funcionan como nosotros. Y pensamos: probablemente piense como yo. Y así ocurrirá con las máquinas.

XL. Pero luego los hijos salen como quieren… Aunque usted defiende que el libre albedrío es «una ilusión». ¡Y nosotros creyendo que decidíamos algo! Qué decepción…

J.P. Para usted es una decepción, para mí es un gran consuelo. Desde Aristóteles y Maimónides, los filósofos piensan cómo reconciliar la idea de Dios con el libre albedrío. Un Dios que predice el futuro, que sabe qué es bueno y qué malo y que, sin embargo, nos castiga por hacer cosas que él nos ha programado para hacer. Este es un terrible problema ético que no podíamos resolver.

XL. ¿Y usted lo va a resolver con inteligencia artificial?

J.P. Claro, porque la primera premisa es que no hay libre albedrío. Tenemos la ilusión de que estamos al mando cuando decidimos, pero no es así. La decisión se ha tomado en el cerebro antes. Son nuestras neuronas las que dicen cómo tenemos que actuar, las que por excitación o nerviosismo me hacen mover la mano o rascarme la nariz. Es determinista y no hay una fuerza divina detrás de ello.

“Llevaremos implantes e interactuarán con los de otras personas. Da miedo, ¿eh? (Ríe). Pero todos tenemos ya implantes: se llaman ‘lenguaje’, ‘cultura’… nacemos con ellos”

XL. ¿Qué podemos hacer para que las matemáticas se enseñen o se aprendan mejor?

J.P. Eso mismo me preguntó Bill Gates. Y busqué en mi propia educación. Yo tuve la suerte de tener excelentes profesores, judíos alemanes que llegaban a Tel Aviv huyendo del régimen nazi. Ellos impartían la ciencia y las matemáticas cronológicamente, no lógicamente. Cuando nos hablaban de Arquímedes, de cómo saltó de la bañera y salió gritando «¡eureka, eureka!», nos implicábamos. La base de nuestra inteligencia son las historias, el relato, porque conectan a la gente. Las historias hacen historia. Es más fácil implantar ideas abstractas, como las matemáticas, a través de historias, de narraciones.

XL. ¿Y qué me dice sobre la filosofía, que ahora está siendo relegada en la educación?

J.P. Es terrible. La filosofía es muy importante. Nos conecta con al menos 80 generaciones de pensadores. Crea un lenguaje común, construye civilización.

XL. Pero no es útil para encontrar un empleo… o eso dicen. Y se da prioridad a las ingenierías que hacen esos robots que, precisamente, nos van a quitar el trabajo…

J.P. Sí, eso ya está ocurriendo. Y va a pasar más. Esto tiene dos aspectos: uno, cómo vamos a sentirnos útiles cuando no tengamos un trabajo. El otro, de qué vamos a vivir, cómo conseguimos un salario. El segundo es cuestión de economía y gestión. No tengo una solución para eso. Pero la hay. La habrá.

XL. ¿Y para el primero?

J.P. Podemos resolverlo. Yo tengo 87 años, soy inútil y encuentro alegría cada hora del día.

XL. [Risas]. Usted no es para nada inútil y lo sabe.

J.P. Mire, casi todo es ilusorio. Vivo con la ilusión de la respuesta de mi entorno, de mis hijos, mis estudiantes. Si doy una clase, me siento feliz porque tengo la ilusión de que a alguien le beneficia. Es posible crear ilusiones. Uno se las crea a sí mismo.

“La base de nuestra inteligencia son las historias, el relato, porque conectan a la gente. Las historias hacen historia. Es más fácil implantar ideas abstractas, como las matemáticas, a través de narraciones”

XL. Hablábamos antes del bien y el mal. Usted ha sufrido el mal de una forma inimaginable, cuando asesinaron a su hijo (véase el recuadro); ahora hay una guerra… ¿Pueden las máquinas cambiar eso, hacernos mejores?

J.P. No tengo la respuesta. Pero quizá, cuando implementemos en las máquinas la empatía o el arrepentimiento, entenderemos cómo se forman en nosotros y podamos ser algo mejores.

XL. Y qué opina de incorporar la tecnología a nuestro cuerpo. Ser transhumamos…

J.P. No veo ningún impedimento a eso. Llevaremos implantes e interactuarán con implantes de otras personas u otros agentes.

XL. ¿A usted le gustaría llevar un implante en el cerebro?

J.P. Da miedo, ¿eh? [Ríe]. Yo ya tengo un implante. Todos tenemos: se llaman ‘lenguaje’, ‘cultura’… nacemos con ellos. Pero, como estamos acostumbrados a ellos, no nos sorprenden.

XL. ¿Pero por qué se empeñan ustedes en hacer máquinas más listas que nosotros?

J.P. Porque estamos intentando replicarnos y amplificarnos a nosotros mismos.

XL. ¿Para qué?

J.P. Por lo mismo que tenemos hijos.

XL. Le ‘compro’ el símil, pero creábamos máquinas para ayudarnos; ahora nos reemplazan.

J.P. No, no. Creamos máquinas para que nos ayuden. Nos reemplazarán, sí. Pero crearlas, las creamos para que nos ayuden [ríe]. Aunque nos superarán.

XL. ¿Hay una fórmula matemática para la justicia?

J.P. Tiene que haberla. Así no habría ambigüedad y ningún dictador podría decirnos lo que es justo. Para combatir a un Putin, se necesitarían más matemáticas.

“Yo no hago predicciones, pero el futuro va a ser totalmente distinto, una revolución. Soy optimista, aunque no sé a dónde nos llevará”

XL. Tiene un montón de libros antiguos.

J.P. Los colecciono. Tengo una primera edición de Galileo [la coge].

XL. Usted viaja en el tiempo. Va de esos libros a la inteligencia artificial. No puedo evitar preguntarle, aunque ya me dijo que no lo hiciera, cómo ve el mundo en 10 o 20 años…

J.P. [Ríe]. Yo no hago predicciones. Pero va a ser totalmente diferente, una revolución. No sé a dónde nos llevará, pero soy optimista. Aunque es triste que mis nietos ya no disfruten, por ejemplo, leyendo mis libros antiguos. El gap cultural entre generaciones va a aumentar. Y eso me preocupa. Porque van a perder toda esa sabiduría que transmitimos de padres a hijos.

XL. ¡Y lo dice usted, que está haciendo robots pensantes!

J.P. Sí, pero yo hago máquinas que piensan para entender cómo pensamos nosotros.

XL. ¿Cuál es el consejo para los jóvenes aún ‘rescatables’?

J.P. Leed historia.

XL. ¿Leer? Es usted demasiado optimista… J.P. Vale, pues que vean documentales. Sobre las civilizaciones, la evolución, cómo hemos llegado a ser como somos. ¡Sed curiosos! Ese es mi consejo: intentad entender las cosas por vosotros mismos.

Inteligencia Artificial – Entrevista a Judea Pearl

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